Comparado con su sábado arrollador, la jornada del domingo resultó mucho más complicada para Chaz Davies. Ganador incontestable de la primera carrera, el galés vio interrumpido su dominio sobre la Ducati con la llegada de la lluvia poco antes del inicio de la segunda carrera. Davies optó por la prudencia para evitar errores innecesarios, y especialmente una caída.

"Hoy las condiciones de la pista eran difíciles", explicó el piloto. "He necesitado algo de tiempo para ser rápido, pero la prioridad era mantener las dos ruedas en el asfalto. Estoy contento de haber terminado la carrera, porque no tengo el mejor feeling con el frontal”.

“Una lástima que el tiempo nos haya dado la espalda, pero ha sido lo mismo para todos. Lo bueno es que hemos mantenido una buena forma desde los tests de verano. Si el tiempo se hubiera mantenido seco habríamos tenido otra buena oportunidad de ganar. Lo intentaremos de nuevo en Magny-Cours dentro de dos semanas, con el segundo puesto del Campeonato en mente".

Giugliano, que ya demostró en Sepang su capacidad de ir rápido en mojado, fue el único capaz de seguir la rueda de Jonathan Rea al comienzo de la carrera, pero no pudo evitar la caída que acabó dejándole sin puntos en esa segunda manga. "No me esperaba la caída, ya que me he podido poner rápidamente a la altura de Rea. Pensaba hacer la diferencia en mojado, pero no iba al límite", explicó Giugliano.

"El plan era esperar hasta las últimas vueltas para atacar. He sido cuidadoso con el acelerador, pero las carreras en mojado son siempre una lotería y de repente la moto se ha ido de detrás. Es una pena porque quería realmente dar un buen resultado al equipo después de la victoria de Chaz. Lo positivo es que hemos hecho un buen paso adelante en seco, también hoy, con un buen ritmo durante el warm up. Nos recuperaremos en Francia, una pista que me gusta mucho más".

El Round en Magny-Cours será el primero de los tres que restan para completar la temporada. Jerez y Qatar pondrán el punto final al Campeonato del Mundo MOTUL FIM Superbike 2016.